Es culpable la lavanda
de que me pegue a tu piel...
Y se deslicen por ella
todos los meses de enero
hasta llegar a mis manos
como esos mayos espléndidos
Son tus miradas septiembres
llenos de calma y de paz
y la sonrisa... diciembre
de esos con mantas y nueces
cálida, dulce, envolvente...
Tiene culpa la lavanda...
de que me pegue a tu piel...
Y se deslicen por ella
todos los meses de enero
hasta llegar a mis manos
como esos mayos espléndidos
Son tus miradas septiembres
llenos de calma y de paz
y la sonrisa... diciembre
de esos con mantas y nueces
cálida, dulce, envolvente...
Tiene culpa la lavanda...
7 comentarios:
Me gusta el olorcito a lavanda, y tu poema también. Besos
Seguro que así huele su piel...
Besitos varios.
Mmmmmmmmmmmmmm que ricooooooo hueleeeeee.
Pero hay tantas tantas tantas cosas que tienen la culpa jejejeje.
Besoslinda.
Y tu le echas la culpa a la Lavanda...Será eso ¡¡¡
Me parece por el aroma que emana del poema, que sin Lavanda, el asunto iría en la misma dirección.
;-)
Besos amiga, ahora mismo voy a buscar un frasco de Lavanda a ver si yo tengo suerte.
la lavanda es increible, y por lo que escribes, lo disfrutas todo el año...
que mjor que eso!!!
un beso, grande, grande.
mira por dónde quién es la culpable...
Besos
Sí, sí, la lavanda...
Pillina:-)*
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