18.5.10

Trébol de cuatro hojas


En la cúspide de un beso
envuelto en gasas muy verdes
sentada sobre la piel de un sueño
grité tu nombre

Nombre de tierra y de mar
venido a llenar mi boca
con la savia de las rosas
suscritas en la memoria


Y recogiste mi trébol
teñido de mucho tiempo
y lo sacaste del mundo
de los injustos y necios
para plantarlo en tu piel


Piel con hebillas de plata
Piel cosida a mi mirada



Mi piel de cada mañana


© Moony


2 comentarios:

El chico de ayer dijo...

Hermosas palabras, como es costumbre en ti. Espero que nunca falten en tu jardín esos tréboles de cuatro hojas. Un abrazo.

Carver dijo...

Precioso poema y una fotografía bellísima.

besos