Acaeció el susurro
de la rosa caída
y hubo un cónclave
de flores
en el jardín
Las rosas no pueden morir…
Aparecieron las manos recias
de un hombre de cuerpo miel
acariciando corolas abiertas
Las rosas no pueden morir…
Recogió los pétalos desgajados
y los besó
Al contacto cálido de los labios dulces
Al roce picante de la barba crecida
explotó la piel verde de una flor incipiente
Porque, a su lado, las rosas nunca mueren…
de la rosa caída
y hubo un cónclave
de flores
en el jardín
Las rosas no pueden morir…
Aparecieron las manos recias
de un hombre de cuerpo miel
acariciando corolas abiertas
Las rosas no pueden morir…
Recogió los pétalos desgajados
y los besó
Al contacto cálido de los labios dulces
Al roce picante de la barba crecida
explotó la piel verde de una flor incipiente
Porque, a su lado, las rosas nunca mueren…
© Moony
7 comentarios:
Es el ciclo de la vida. Hermoso, como las rosas. Besos
bonito con un agradable aroma a rosa..
Besos
Sólo espero que la barba crecida no sea un síntoma de un estado de ánimo.
Morirían las rosas sin conocer sus labios.
Saludos
Qué delicadeza... precioso.
Precioso, las rosas no pueden morir sobre todo si las cuida alguien asi...
Un besito
Afortunado jardín el que transita ese hombre.
Besos
El amor y el cariño, estimula y ayuda a vivir, aunque pinche con la barba:). Hermoso poema
Un beso
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