Langosta

Dociostaurus maroccanus

Configuré la tarde en un aliento
y la noche de fresas carmesís
para envolverte una luna que no cesa
aunque se quiera esconder
en una estrella latente y ofuscada

Caminaba lenta y soleada
con una pata menos con una tarde más
y pensé que era espejo en que mirarme
por eso sembré un hibisco en que dejarla
a salvo de sandalias y de gritos

Agradecí tu nombre en todos los colores
y a tu voz le construí un palacio
tu alma la guardé en mi alma
y a tu cuerpo le dediqué un poema
que nunca acaba

© Moony

Sensaciones

Se va dejando sentir
con el paso de las horas

Esa opresión que no cesa
Ese grito que se ahuyenta

Tintineo de segundos
que se empeñan en durar
mucho más de lo que deben

Hasta las hojas del chopo
en lugar de caerse vuelan
demorándose en la nada

Esa opresión en el pecho
Ese grito que se ahuyenta

El que se queda entre el pelo
revolviéndolo sin viento

Esta opresión en el pecho

Y el silencio...

El grito se está haciendo aullido
y la garganta se quiebra

© Moony

tan-tan

Aguamarina de tules
y almazaras, enhiesta
en la cúspide terrosa de algún lugar
cuyo nombre se me escapa

La arena entre los dedos marca
pasos de ida y vuelta
atrapando hierbas de agua
que sabe a sal de siglos
y a fenicios

Una puesta de sol color naranja
con festones de azules imposibles
que me saca el suspiro desde abajo
porque en ella estás tú

Y, yo, me derramo en ola que taconea la playa
como un tan-tan que te grita, te amo

© Moony

21 de Julio

Dicen que el Son de Mar
es un velero
en el que se vivió una historia de amor
sin principio ni final

Una historia de entrega entre caricias
que se quedó en el mar
como pecio de besos y corales
sobre fondo de arenas y miradas

Son de mar...
una locura de dos que se guardó entre dos
como se guardan los amores de verdad
sin salir de los labios que se aman

Estrellas de cinco puntas
hacen de lecho
a dos anillos de algas que se engarzan
porque se derriten de amor

Entre mares... como te amo yo...


© Moony