13.11.11

Mi amor...

Parece como si hubiésemos estado y hablando así antes.
Entonces nos mirábamos uno al otro de la misma forma,
Pero no puedo recordar dónde o cuándo.
La ropa que llevas es la ropa que llevabas,
Tu sonrisa es como la sonrisa de entonces...


La de siempre, la de todas las vidas
la de la eternidad


Hoy no te voy a escribir un poema. Voy a hacerte una confesión
Una confesión de encuentro, de caricias con supiros


Una confesión de siempres
remojaditos en besos
de costuras por cerrar

en el perfil de tu espalda

Una confesión de realidades
infinitas y angulosas
con espirales abiertas
y nueves con madreselvas

No, no quiero escribirte versos
quiero que sepas
Que lo sepas en el alma

y lo pintes con los dedos

Una confesión de caracolas halladas
y de estrellas entre sal

De las sábanas dispuestas
y el corazón entregado
Del arrullo de tu boca
y los encuentros eternos


Una confesión de lilas
con el agua entre las hojas

y el polen canturreando

bajo pétalos de seda

De gaviotas entre olas
de rosas sobre la almohada

y el perfume de un te amo
que se posa en la mirada

No, no voy a esccribirte versos
quiero perderme en tu ombligo
que es el sol de mis mañanas

Ven... que los treces se desgranan
y el tiempo cerró la puerta
porque tu baile y mi danza
son cosa tan sólo nuestra


© Moony


2 comentarios:

Viajero dijo...

Tengo que ser sincero...ESTE ME ENCANTO! Me encantan los detalles, poemas que al leerlos eres capaz de vivirlos, este es uno de esos.

Gracias.

Abel Jara Romero dijo...

HERMOSO!!!! Que bien escribes :)