1.11.11

Nunca acaba

No es que él sea bello, es mágico
y la gente no distingue la belleza de la magia


Las palabras nunca pueden emular al sentimiento
pero hay que dejarlas libres para que vuelen muy alto

Y salga la lluvia de invierno unida a la de verano

Conozco un valle hermoso y yermo
según sea martes o enero
y la hora juegue a tres en raya

En que se mecen tus sueños y los míos son de plata

Rodeado de montañas como las sábanas blancas
con un corazón de fuego y el estómago de lava
y los helechos altivos y los robles de miradas

Donde se juntan los nortes con naranjas y manzanas

Sé de historias que me cuentan
y de cuentos que imagino
sé del tiempo y de su paso

Sé de pingüinos y gatos

Escucho el sabor de un beso
y paladeo un te amo
y no me pregunto nada

Cuando estoy entre tus brazos


Porque la vida termina y comienza en un momento
cuando las mimosas cantan y hay la fuerza de un aliento
y los recuerdos se escapan y se desgastan las manos

Pero el sentimiento crece según los ojos se escarchan


© Moony


4 comentarios:

Alberto Palomera dijo...

Marian, mándame esos poemas tan preciosos

Marga Albarracín dijo...

"sé del tiempo y de su paso", mucho tiempo hace que no nos "vemos". Saludos, Mooney, la autora de Calíope ha vuelto, pero ahora en " Secuencias". Ya se sabe que la cabra siempre tira al monte.

Un abrazo.

Mar

Marga Albarracín dijo...

(si algo me ha hecho feliz es veros juntos todavía, como al principio)

RChS dijo...

Una foto sobre otra, yo tambien sé de gatas y pingüinos, pero muy poco de vida o de magia !

Saludos