23.3.12

Mi enfado con mis carencias


A veces llora el corazón
lágrimas rojas
espesas y maduras
densas y eternas


Y estalla la espalda en mil pedazos
que no saben bailar
y tienen miedo


Porque hubo un tiempo
en que él
sintió el infierno


Y huyen los huesos uno a uno
sin zapatos
dejándome aplastada
contra un suelo sin ahora


Porque yo lo sabía
y él lo negaba


Y no pude, no supe, no quiso
que lo ayudara


Y se me ahoga la piel
en un mar de lamentos mudos
porque no sabe nadar
contra mi pena


Hoy me duele, sí, me duele
hasta la fecha en que nací
que se hace muro
en el que golpeo mis manos
sin piel ni huesos


Para sentir la milésima parte del dolor
que sintió él
callado


Y tiemblo


© Moony

3 comentarios:

Ligia dijo...

Alégrate por tus abundancias, sobre todo de amor. Abrazos

alkerme dijo...

Poema doliente...
Un beso,

Anónimo dijo...

Siempre hay que esperar la llegada y el encuentro del Maestro , y acercarse con respeto y humildad nuestras carencias siempre son las mismas nuestra falta de sentido de nuestras limitaciones , debemos ser comprensivos y amables con nosotros y dar siempre Amor