1.11.12

El camino del sol



Voy a aparear dos días grises

 Uno, húmedo y cálido
el otro, sombrío y bravo

Para que entre ellos engendren
el vórtice de un beso
el cráter de un volcán

Así, mientras la tarde se desmaya
en la saliva de la oscuridad
mis manos podrán jugar
a tres en raya con tu pelo

E irá naciendo suavemente
la brisa leve de un suspiro
el gemido quedo de un te amo

Entrecortado, claro
por el filo inclemente de las albas

Que no perdonan
que no claudican
que no se cansan

De rompernos las noches
a golpes de mañanas congeladas 
abortándonos la piel en un quejido
que acompaña al sol en su camino

© Moony

3 comentarios:

Alberto Hugo Rojas dijo...

CUANDO VIAJO Y ESTOY EN LO MAS ALTO.... CRUZO EL CHARCO PUEDO SIFRUTAR DE MILES DE COLORES Y VEO LO DIFERENTE QUE ES LA LUNA O EL SOL EN SU PUESTA O SALIDA... SON MARAVILLOSOS COLORES QUE NUNCA OLVIDO PUES GUARDAN MIS RECUERDOS DE LOS SITIOS QUE PISO Y VIVO

Anónimo dijo...

De cuando en Cuando me sumerjo en la poesía del amor a media luz y quedo deslumbrado, cegado por la belleza de unas palabras que se hacen cada vez tersas. Es por lo que leo un manantial inagotable. Y su agua siempre fresca. Iswe letu

Anónimo dijo...

De cuando en Cuando me sumerjo en la poesía del amor a media luz y quedo deslumbrado, cegado por la belleza de unas palabras que se hacen cada vez tersas. Es por lo que leo un manantial inagotable. Y su agua siempre fresca. Iswe letu