Hay días en que el pensamiento se enlaza consigo mismo y no consigue salir de un nudo gordiano Si lo hiciera conquistaría el mundo dice la leyenda pero yo no quiero el mundo -no sé qué hacer con él-
Cuando el cristal cante con la voz de un pájaro perdido y se tiñan de malva las esquirlas de una sábana sin recambio entonces ya no habrá finales y ¿sabes? todos podrán dormir tranquilos
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