Me enfrento a este ordenador con respeto, porque sé que antes que yo lo tocaste tú.
Y en cada tecla siento tu presencia.
En honor al fondo de escritorio que escogiste para mí
recupero este vídeo
Candentes estaban las manos
que sujetaban mis
piernas
intrascendentes
aburridas
deshauciadas
Y sentía mucho miedo
A no poder moverme nunca
a una inercia inútil
a mi mismo miedo
impenitente
impertérrito
inaccesible
Y creía que estaba muerta
Muerta para siempre
en un mundo extraño
frente a un rostro desconocido
al que no recordaba haber amado
Y sentí pena
mucha pena
por todo lo no vivido
Y seguí muerta
Hasta que llegaste tú
Y recobré la sonrisa
y volví a ver con los ojos
y encontré la fuerza
y recuperé los sueños
tranquilos
dulces
compartidos
Y desparecieron los miedos
se volatilizó la inercia
Y creció un amor nuevo
diferente
sin cadenas ni ataduras
con manos tibias
que no retienen
y la mirada sincera
Te amo
como nunca me creí capaz de amar
© Moony
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