24.10.19

Así es...



Siempre la misma pregunta: 
¿Por qué la imaginación aumenta el drama o lo crea?
¿Por qué nos cuesta tanto cerciorarnos? 
Cuánto sufrimos por dudar, 
por ignorar, por no asegurarnos, 
por no dialogar, por orgullo, 
por miedo...?

M.S.

Me prometes que nunca
nos soltaremos de la mano?

No hay comentarios: