10.10.20

Hemiaster



 




Este fue el primer fósil de mi vida
Un erizo de mar
llamado Hemiaster
perteneciente al ordovícico
del paleozoico 

Lo compré un domingo
en un pequeño rastrillo que ya no existe

No sé,  pero cuando lo tuve
 
una especie de corriente recorrió mi cuerpo

Tenía algo importante, al menos para mí 

Pero no fue nada comparable
al momento en que te conocí 

Eso sí fue una corriente...

Un maremoto de grado 10

Y cuando hablamos

Y cuando nos dijimos lo que nos dijimos...

El mundo dejó de ser mundo
para ser tú 

Y así sigue
girando alocado y pensando en ti

Hoy encontré el erizo
y una sonrisa afloró en mi boca
porque lo compré 
cuando tú llegaste a mi vida

Mi amor...

6 comentarios:

Pedro M. Martínez dijo...

Aquí hay dos cuestiones, ambas importantes.
Una. Tener en la palma de la mano un hemiaster puede ser un problema, ese ámbito acorazonado en el que a veces es complicado distinguir el periprocto del peristoma o saber cuántos poros genitales presenta su sistema apical. En fin, hay 280 especies con lo que tú me dirás.
Dos. En cambio lo del amor es más sencillo. Cuando hablas lo que hablas, te dices lo que te dices y el mundo se vuelve del revés, sabes que está ahí. Cuando un erizo tan pequeño te lleva a un sentimiento tan grande, sin transición, evocando lo sublime pues, ¿Qué quieres que te diga? Enhorabuena.
El poema, precioso.
Aplausos.

Luz dijo...

Es alucinante. Yo también he ido siempre a rastros, ferias y cuando descubres cosas así... Es una sensación inexplicable y es cierto siempre lleva una marca de ese día, de ese tiempo y más algo tan especial como te pasó a ti.
Un abrazo fuerte

Moony-A media luz dijo...

Muchas gracias Pedro, pero, en realidad nunca encontraría el periprocto o el peris toma porque son membranosos y en un fósil complicado...

Un abrazo

Moony-A media luz dijo...

Si Luz, siempre llevan la marca de ese día y es algo hermoso😀

Un abrazo enorme

Anónimo dijo...

Simpático poema con anécdota amena, vaya que sí!!!

Moony-A media luz dijo...

Muchas gracias, Juan.
Un abrazo y amén