Vuelve a meter bajo tu piel el verano en el que descubriste que estabas vivo y que eras una persona. Descubre los días que huelen como si una huerta enorme hubiera crecido mas allá de las colinas, cubriendo el mundo con su cálida frescura. Escucha la caída del polen de las flores silvestres y el aire donde se fríen las abejas.
Está amaneciendo. Aspira y sopla, ahora! Apaga las luces de las calles como velas en una torta negra, sí, las estrellas se desvanecen. Despierta la calle donde viven los viejos y ponte los zapatos pieslivianos, corre, corre, dispárate hacia los túneles de las aceras, ¿antílopes? ¿Gacelas? No! Zapatos pieslivianos.
Oí que Leo Auffmann está inventando la máquina de la felicidad! ¿Querrás entrar a verla?
Ray Bradbury
Está amaneciendo. Aspira y sopla, ahora! Apaga las luces de las calles como velas en una torta negra, sí, las estrellas se desvanecen. Despierta la calle donde viven los viejos y ponte los zapatos pieslivianos, corre, corre, dispárate hacia los túneles de las aceras, ¿antílopes? ¿Gacelas? No! Zapatos pieslivianos.
Oí que Leo Auffmann está inventando la máquina de la felicidad! ¿Querrás entrar a verla?
Ray Bradbury
Quiero que te pongas tus zapatos suaves
o, mejor, que no te pongas nada
que corras el día
con la sonrisa prendida de las manos
Quiero que escuches el movimiento de la tierra
que te quedes absorto en el trino de un canario
que te llamen las flores de azahar
Quiero que las horas sean días
y te ofrezcan la frescura del rocío
que encuentres música en los silencios
Quiero que descubras
que la máquina de la felicidad está en tus ojos
cosida al filón de tus anhelos
cubierta por la seda de tu aliento
Quiero que sólo seas tú
Que te dejes ser tú
Que te sepas como te sé yo
o, mejor, que no te pongas nada
que corras el día
con la sonrisa prendida de las manos
Quiero que escuches el movimiento de la tierra
que te quedes absorto en el trino de un canario
que te llamen las flores de azahar
Quiero que las horas sean días
y te ofrezcan la frescura del rocío
que encuentres música en los silencios
Quiero que descubras
que la máquina de la felicidad está en tus ojos
cosida al filón de tus anhelos
cubierta por la seda de tu aliento
Quiero que sólo seas tú
Que te dejes ser tú
Que te sepas como te sé yo
© Moony
6 comentarios:
"Quiero que las horas sean días
y te ofrezcan la frescura del rocío
que encuentres música en los silencios
Quiero que descubras
que la máquina de la felicidad está en tus ojos..."
Que maravilla, inspirada Moony. Qué alegría leer versos así, amiga!!
Muchísimas gracias Carlos. Aunque me parece que ese poema no está gustando mucho 😀
Abrazo agradecido.
Un poema muy sensible escrito por una sensible poeta.
Lindo leerte.
Abrazo.
Muchas gracias Nocturno.
Abrazo grande.
La gran generosidad del amor que no pretende que tu amado cambie a tu gusto, sino que se sienta feliz siendo él mismo. No es tan fácil como parece.
Besísimos
Es que si cambiará por mí dejaría de ser él.
Muchas gracias Luz.
Besisimos
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