Me basta con quedarme quieta
sintiendo el viento en la piel
para recibir tu mano
Porque estás siempre dispuesto
a darme lo que hay en ti
y se te escurren caricias
de las yemas de los dedos
Tantas... que hasta se quedan parados
los que vuelan por el cielo
y, las flores... ay... las flores
se ruborizan al verte
sintiendo el viento en la piel
para recibir tu mano
Porque estás siempre dispuesto
a darme lo que hay en ti
y se te escurren caricias
de las yemas de los dedos
Tantas... que hasta se quedan parados
los que vuelan por el cielo
y, las flores... ay... las flores
se ruborizan al verte
© Moony
14 comentarios:
Qué dulces versos, llegan como caricias.
Un placer leerte, preciosa.
Besos enormes.
deslumbrantes versos poéticos
saludo poético
.
Pensamientos poéticos y ensoñaciones
.
Moony, delicados y bellos versos amiga
Un abrazo
Carmen
Mariana qué gusto verte. Muchas gracias.
Un beso grande.
Muchísimas gracias Rykardo.
Saludos.
Stella muchísimas gracias por tus palabras.
Un beso grande.
Una poesía hermosa y la imagen..
Besísimos
Se percibe que la felicidad con la que escribes es la misma que provocas, Moony. En buena hora!!
Abrazo sin sombrero, amiga!!
Muchas gracias Luz. La imagen, ya sabes, mezclando cosas.
Besisimos
Me encanta producir felicidad. Muchas gracias Carlos.
Abrazo sin sombrero.
Muy dulce, Moony. Esas son las cosas que debemos atesorar.
Abrazo.
Eso es Nocturno, eso es lo que tenemos que atesorar.
Un abrazo grande.
Un poema lleno de delicada belleza de amor. Son casi, como una caricia.
Besos Moony.
Muchísimas gracias José Luis.
Besos.
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