Tengo la voz ronca
y mis frases se entrecortan
con estornudos y toses
pero, qué importa
si al escribirte no se nota
Por eso, aquí, puedo hilar palabras
esas palabras que me gusta decirte
sin que tú me escuches
palabras que dejo sueltas al sol de media tarde
pensando sólo en ti
Y en tu risa
Esa risa profunda
que hace que hasta mi piel sonría
Y me nazcan cascabeles
al borde de las pestañas
Sintiéndote aquí, sentado a mi lado
con tu mano en mi mano
y tu mirada en la mía
sé que soy feliz
Y hasta mis estornudos
entonan una melodía de amor
que enmarca tu nombre
y seduce mi alma
© Moony
1 comentario:
¿Hay alguien enfermito por ahí?
si es así, a recuperarse, tal vez con la medicina de escribir estos maravillosos poemas te recuperes.
Un abrazo,
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