“Era un hombre que había llegado a la flor de la edad, la..... y en su persona -frente ancha, nariz aguileña, mirada azul penetrante, rectitud y bondad en el espíritu-, la pulcritud ética se transparentaba en una apostura que le merecía al instante el respeto de las gentes".
M.V.ll. La tía Julia y el escribidor
© Moony
No hay comentarios:
Publicar un comentario