Hace unos años
en un pueblo costero del norte
al pie de las escaleras del jardín
encontré una tórtola enferma
La recogí y le organicé un nido
en el sótano de la casa
porque mis cinco perros
no eran mucho de pájaros
Pasé muchas horas con ella
y como quince días
Pero no sobrevivió
Murió despacio
lentamente
sin una queja, sin un suspiro
Cuando con lágrimas en los ojos
salí a comunicarlo a mi familia
la sorpresa fue inmensa
Las antenas de todas las casas
que había alrededor
estaban llenas de tórtolas
Serían cientos
Y hacían un sonido
que no olvidaré jamás
Se despedían de ella
Y según me dijo mi hijo
llevaban ahí como dos horas
El tiempo que tardó mi tórtola
en cerrar los ojos
Benditos animales
Benditos perros, gatos y pájaros
Tenemos mucho que aprender
Demasiado...
@Moony
4 comentarios:
Que entrada melancolica y que encierra tanta ternura... las aves son asi.. he vivido episodios similares con gorriones y pasan a buscar al que esta herido... y pensar que nosotros "los llamados humanos" abandonamos a nuestros propios hijos.. Precioso escrito!!! Mi abrazo y el deseo de una bonita semana
Es impresionante... Y poder verlo y, estar ahí viendo lo que son, comprobando su inteligencia, sentimientos y solidaridad.
Grandioso moony
Muchos besos
Uf esa historia, siempre está en mi recuerdo. Fue algo tan hermoso.
Besitos
Eli, luz, Miguel, muchas gracias por vuestras palabras.
Besos a los tres.
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