Gira la tierra incesante
y en su movimiento
arrastra los sueños
de quienes la habitan
hacia el invierno
El amanecer es gris
porque el sol huyó de aquí
No le gusta la voz de la disputa
que yo promuevo tantas veces
Y detesto las mañanas
inmensas, vacías, ocres
que me secuestran la mente
hasta las siete
hora en que despierto del letargo
Y me preparo...
Para recibirte en mis brazos
estallando el mundo
en azules concentrados
Las ocho, las nueve,
las diez, las once
y tu voz llena mis vacíos
quizá demasiados
y a veces...tètricos
Pero tu azul
me convierte en princesa
que no lleva zapatos
para caminar a tu lado
Te amo...
@ Moony
,
6 comentarios:
Como Cenicienta, hasta que llega el mayordomo del príncipe y certifica que tú eres, que eres tú, zu zara. A las siete ¿y los sábados? Esos vacíos tétricos me han dejado en un callejón, no sé por qué me han llevado a la calle Encarnación, con ropa colgada en los balcones y el aguadutxu llegando a los primeros pisos. Hay que tener cuidado con la marea amorosa, la resaca puede sacarte mar adentro y volver a la playa es complicado (sobre todo si no sabes nadar)
Que bonitoooooooo!!! A veces los días son difíciles y nos vemos sumergidos en una especie de letargo del cual solo algunas personas tienen la capacidad de rescatarnos... Precioso!!! Que tengas un domingo maravilloso
Los sábados también, faltaría más.
Que el paseo haya sido fructífero.
Un saludo.
Así es, Eli. Que tu semana sea fantástica,
Un abrazo enorme.
Una mujer azul, descalza, dentro de un día gris en un "paraíso que siempre llueve"; las imágenes se hacen tétricas y el brillo de una lámpara cómplice se va debilitando en las sombras. Camina en los sueños en que cree que espera... Pero sabe que el sol nunca desaparece. :)
Siempre se espera, es la condición del soñador. Y yo, lo soy.
Ojalá que que el sol siempre esté a mi lado.
Besito...
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