Belleza de mar y oeste
sometida a la mirada
Requiebro de lluvia clara
con el cuerpo entre las ramas
que se balancea pícara
mostrando su piel de ámbar
Belleza… sí…
Encadenada en azules
de pupilas dilatadas
por atardeceres grises
que se clavan en el alma
Belleza sin etiquetas
escritas con tinta parda
en estado de pureza
si la pureza está en calma
Ay… si yo fuera esa belleza…
te cantaría mañanas con aroma de naranjas…
4 comentarios:
Un bonito canto a la belleza, me encantó ese suspiro final.
Un abrazo.
Muchisimas gracias Agapxis.
Un abrazo.
Te ha salido lorquiano
Un abrazo.
Gracias, Pedro.
Un abrazo
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