Para poder ver el arco iris, primero, ha de llover sobre la espalda
Mil ventanas y vestidos de gasa
brezos, nubes y miradas
se agazapan
cuando el cuerpo se derrama
Melodía de besos encubiertos
en filigranas de aire
entreverado de esencias
a rosas de madrugadas
Tules, organzas y ahoras
agarrados a un suspiro
nacido sobre mis manos
y acunado entre tus párpados
Y en el final de mi espalda
amanecen
mirlos blancos
brezos, nubes y miradas
se agazapan
cuando el cuerpo se derrama
Melodía de besos encubiertos
en filigranas de aire
entreverado de esencias
a rosas de madrugadas
Tules, organzas y ahoras
agarrados a un suspiro
nacido sobre mis manos
y acunado entre tus párpados
Y en el final de mi espalda
amanecen
mirlos blancos
© Moony
4 comentarios:
Y todo a media luz, crepúsculo interior, a medias luz tus versos, a media luz de amor, qué suaves son tus versos, a medias luz los dos.
Me gusta tu juego de imágenes llevado a las palabras, al verso.
Precioso poema, Moony.
Siempre haciéndonos ver esos extraordinarios juegos de palabras e imágenes a los que tan bien sabes jugar.
Me gusta.
Un beso,
Mirlos blancos!
Puede haber algo más bello?
Un beso enorme.
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