21.3.11

Temblores



Me temblaste la primera vez
allá por los setenta
cuando el viento me dijo que estabas
que ya eras

Me seguiste temblando en las comidas
y en los silencios rotos por mis ganas
me temblabas en aquella esquina oscura
del pasillo inmenso que olía diferente

Y me temblaste aquella vez que olvidé el paraguas
y me llovieron años helados, como bolas de granizo

Me seguiste temblando en los suspiros
y cuando escribí la primera letra de aquel poema
y veinte y un mil veces me temblaste aquella noche
que tenía el tacto del terciopelo nuevo

Y me tiemblas la piel cuando te oigo
con esas ondas que suben por los pies
y anidan en los poros

Imperceptiblemente
Incandescentemente

Eternamente me tiemblas en tus manos
y en los besos de naranja que son sólo míos
y ya es primavera...




© Moony

4 comentarios:

Anita Ramos dijo...

Excelente. He estudiado todo tu blog y nos gustaría que de ser posible te pusieran en contacto con nosotros ante la posibilidad de llegar a un acuerdo para editar tu obra.

Mi correo es seixbarraleditorial@gmail.com

alkerme dijo...

Estertores de amor en la piel.
Precioso!

Un beso, Moony

Rafa Jinquer dijo...

guay

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Temblar, sí, temblar es bello cuando es de amor y no lo contrario, es escalofrío de querencia pegadas en la piel cuando se acercan... ¡Ah, llega la primavera!

Un saludo amigo. Elisa