Se encalló la tarde en un cielo plata
revolcándose en neblinas transpiradas
Ya no veo golondrinas y huele a húmedo el aire
Preludio de lo que se va viniendo alevosamente en silencio
Otoño que se se adivina en las palmas de las manos
Comeremos avellanas, amor
en el banco de la puerta
con los perros acurrucados
sobre las líneas de nuestras piernas
Mirada con mirada
labio a labio
sin importarnos nada
más que el sabor de los besos
¿Quieres, mi vida?
revolcándose en neblinas transpiradas
Ya no veo golondrinas y huele a húmedo el aire
Preludio de lo que se va viniendo alevosamente en silencio
Otoño que se se adivina en las palmas de las manos
Comeremos avellanas, amor
en el banco de la puerta
con los perros acurrucados
sobre las líneas de nuestras piernas
Mirada con mirada
labio a labio
sin importarnos nada
más que el sabor de los besos
¿Quieres, mi vida?
© Moony
3 comentarios:
Maravillosa manera de verlo llegar.
Aquí el tiempo aún está complicado, un verano que ha paso ligero y un otoño que aún no es promesa.
Un beso, Moony
SEMPRE TAN LINDA.... GRACIAS CIELO
Bellísmoooo:
"Otoño que se se adivina en las palmas de las manos"...
Me ha encantado.
Un abrazo
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