5.11.20

Gaviota



Cómo morían las ganas
y se dormía la sed

En silencio y poco a poco
sobre la piel de un quejido

Cómo se guardaban sueños
en bolsas de hojas de té
que ya no tenían hilo
de donde colgar su alma

Pero una noche con luna
sentí cosquillas de plumas
y tú posaste en mi espalda
la caricia de mil alas

Las gaviotas nunca mueren 
sólo se quedan dormidas
hasta que un beso las despierta 
y una mirada las iza





© Moony

6 comentarios:

Luz dijo...

No es por comodidad, pero es incomentable, solo hay que absorber cada palabra, cada verso y dejarse ir.
Abrazo de mar y gaviotas

Pedro M. Martínez dijo...

Mi relación con las gaviotas es de odio. Solo me gusta verlas de lejos. Es un bicho invasivo. Este año comiendo en una terraza gallega se lanzaban sobre las sobras de comida en la mesa de al lado que acababan de abandonar los comensales. Tienen una envergadura curiosa y un pico puntiagudo.
En tu poema quedan bien. Y en el logo de algún partido político. Y en cuadro marino. Y ya.
Esas cosquillas de plumas y que posaron en tu espalda la caricia de mil alas hace que el poema vuele. Buenas noches.

eli mendez dijo...

en mi caso las veo todo el tiempo porque estoy muy cerquita del mar y es imposible no asociarlas con el amor y la libertad. Hermosos versos Moony, que tengas una bella tarde

Moony-A media luz dijo...

Gracias Luz, eres de las pocas que entiende lo que hago.
Un beso gigante.

Moony-A media luz dijo...

A mi.me gustan mucho las gaviotas. Sobretodo cuando al atardecer sobrevuelan Bilbao con sus graznidos. Es como si me saludaran.
Ojalá vuele mi poema como ellas.
Un beso y buenas noches.

Moony-A media luz dijo...

Así es Eli, amor y libertad.
Que tengas una buena noche.
Un beso.