25.1.21

Ojos






Hay ojos que guardan 
mucho más que una pupila

En ellos está la vida vivida
y la por vivir

Guardan las flores de aquel invierno
y el mirlo que mira por la mañana

Guardan la luna junto a un eclipse
y ese paseo en barca que nos falta

En esos ojos asoma la primavera que viene
y está la que ahora camina lentamente

Un orangután se cuelga de su iris
y en el párpado de arriba, 
mis estrellas titilan libres

Hasta el sonido de un te amo 
está guardado en ellos
y el revoloteo incierto de algunos pájaros

Con un mar en la retina
y un lince que no puede esperar al mediodía

Ojos de naturaleza abierta
y ojos con el cielo en ellos cuando miran

Y mientras llueve, me recojo en ellos
porque son mi nido



© Moony

13 comentarios:

A.S. dijo...

Moony...

Uma mirada pode mudar uma vida!

Un beso!

Moony-A media luz dijo...

Así es A.S. la puede cambiar por completo.
Un beso!!!

Rosa Mª Villalta dijo...

¡Precioso Moony!
Saludos

Moony-A media luz dijo...

Gracias Rosa
Saludos.

Agapxis dijo...

Los ojos llevan vida y la vida está en los ojos, en una mirada hay un diálogo que habla desde el corazón y que desvisten la vida misma.

Preciosa tu poesía Moony.

Un abrazo.

Sandra Figueroa dijo...

Los ojos guardan todo lo que ven...Lindo poema, saludos.

Moony-A media luz dijo...

Muchisimas gracias Agapxis. Con la mirada se habla.
Un abrazo.

Moony-A media luz dijo...

Así es, Sandra.
Gracias.
Un saludo.

Pedro M. Martínez dijo...

¡Precioso!
Me encanta.
Besos.

Moony-A media luz dijo...

Huy qué pocas palabras...
Gracias.
Besos

Pedro M. Martínez dijo...

Un poema tiene difícil comentario. Un poema que te guste, menos. Un poema hay que sentirlo, disfrutarlo, si lo comentas lo racionalizas y ahí entramos en otro terreno. Sigo tus poemas y te busco en ellos, quiero decir que busco a la mujer que los escribe. Digo mujer porque tú lo dices pero lo mismo eres un sargento de carabineros con una barba que te cubre media cara, un militar con vocación de escritor tardío que utiliza un seudónimo para que no le vacilen en las guardias nocturnas en el muelle de Santurtzi (antes Santurce). Aunque fingir lo que no eres es complicado, siempre se te termina viendo la pata (como al lobo de los tres cerditos) y la verdad resplandece, si no fíjate en el obispo de Mallorca que se ha vacunado porque el Papa (el de Roma, no su padre) “les ha aconsejado que se vacunen”, por tierra, mar o aire, como nuestros directores de hospitales, consejeros de sanidad de diferentes comunidades y etcétera. Pero estábamos en tus poemas, a ello. A pesar de los improperios que me dedicaste (soy vengativo y malvado, sí), te tengo cariño y me da igual que seas una poetisa o ese sargento (si eres cabo primera me da igual, lo entiendo, yo también digo que soy más que lo que soy) y te busco en cada verso, lo disfruto y lo dejo reposar, vuelvo a la tarde y lo releo y me alegro cuando sales de ti misma y pasas del romanticismo al surrealismo, cuando traspasas tus límites de amor a todo ritmo (había un programa de radio así) y escribes cosas como “un lince que no puede esperar al mediodía” y me pregunto qué has querido decir, qué demonios has querido decir porque estoy seguro que tú no das puntada sin hilo y Todo tiene un significado. He dicho que comentar un poema no le hace bien a su fondo (ni a la forma, ni a la fórmula) pero, lo confieso, estas redes son chivatas, a nada que mires (y te fijes en ello) una hora, un momento, un título, un “beso” en la línea que no le tocaba sabes más de lo que deberías saber y entiendes, es como aquello de Moises Heston, que abre las aguas del mar para que pasen los judíos y en el fondo Cecil B. de Mille se ven estrellas (de mar), peces que saltan (claro, al aire se ahogan, la lenta agonía de los peces fuera del agua), langostas (de mar, que ricas, en República Dominicana las ponen de cine, a la parrilla, también en el “Tira do cordel” en Fisterra) y bichos submarinos diversos que así, saltando, se ven a la perfección, quiero decir que sin querer nos delatamos porque en el fondo todo es muy sencillo, los humanos somos bastante parecidos, todos queremos querer y que nos quieran (dicho así, resumiendo). Si quieres mi opinión es mejor querer, amar hasta que se te salga el corazón por la boca, hasta que no puedas respirar sin él (ella en mi caso). Que te quieran es más sencillo (bueno, más o menos) pero al final es aburrido porque te acostumbras y pierdes interés. Como final a tu poema te diré que amar es maravilloso pero también se sufre, las pasas putas si él o ella no te quieren, pierdes el interés por todo, te alelas. Oye, yo qué sé, solo pasaba por aquí. Un beso de buenas noches.

Pedro M. Martínez dijo...

Tienes el reloj con una hora de retraso.

Moony-A media luz dijo...

Lo sé 😀