16.4.21

Lluvia





Sobre la esquina que callaba
nació un sauce que jamás lloró
y sobre él anidaron los lunares
que escaparon de tu espalda
para saltar a mis manos

Bajo la cama de todos los días
corrió un río de aguas llanas
para desembocar en tus labios
con semillas de jazmines
y peces de amanecer

Entre mis libros había una lágrima
sujeta a una ese que silbaba
pero se la comió tu sonrisa
y se la bebieron los siempre
que soltaste en mi jardín

Me prendiste en tu solapa
te sujeté a mi cintura
y así vamos caminando
sin zapatos ni camisa
con un sombrero de estrellas
y un te amo de corbata
mientras nos canta la lluvia





© Moony

6 comentarios:

Luz dijo...

Vaya, acabo de comentar en el anterior y zas,otra joya. Cómo es posible. De dónde saldrán esos versos, dónde los encuentras. Puede que respondas: del amor, de él... Pero tienes que tener una gruta secreta, un olimpo, un parnaso, no sé. Algo es. 😀

Besisimos

© José A. Socorro-Noray dijo...

Qué esa semillas de jazmín perfumen y hagan florecer siempre tu poesía. Magnífico poema. Un abrazo.

Moony-A media luz dijo...

Jajajaja Luz, pues claro, de él...te parece poco parnaso??
Besisimos.

Moony-A media luz dijo...

Ojalá sea así, Noray, y muchas gracias.

Un abrazo.

Аmanecer dijo...

Empezaré a buscar debajo de mi cama, ese río,
yo siempre busco en las olas,
Tus poemas son hermosos!!!
Besos miles Moony!

Gracias por estar!

Moony-A media luz dijo...

Jo, Amanecer, qué gusto verte, busca el río y escribe por favor.
Se te echa en falta mucho.

Un beso enorme.