Dociostaurus maroccanus
Configuré la tarde en un aliento
y la noche de fresas carmesís
para envolverte una luna que no cesa
aunque se quiera esconder
en una estrella latente y ofuscada
Caminaba lenta y soleada
con una pata de menos y con una tarde de más
y pensé que
era espejo en que mirarme
por eso sembré un hibisco en que dejarla
a salvo de sandalias y de gritos
Agradecí tu nombre en todos los colores
y a tu voz le construí un palacio
tu alma la guardé en mi alma
y a tu cuerpo le dediqué un poema
que nunca acaba
y la noche de fresas carmesís
para envolverte una luna que no cesa
aunque se quiera esconder
en una estrella latente y ofuscada
Caminaba lenta y soleada
con una pata de menos y con una tarde de más
y pensé que
era espejo en que mirarme
por eso sembré un hibisco en que dejarla
a salvo de sandalias y de gritos
Agradecí tu nombre en todos los colores
y a tu voz le construí un palacio
tu alma la guardé en mi alma
y a tu cuerpo le dediqué un poema
que nunca acaba
10 comentarios:
Lindíssimo de ler
.
Saudações cordiais
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Muchísimas gracias Rikardo.
Un abrazo.
...y yo siento que tu poesía (de versos y metáforas tan personales) está encontrando un cauce para tu irrefrenable caudal, y me pone feliz.
Abrazo feliz, Moony.
El amor siempre presente en tus poemas. Me ha gustado esa manera de enlazar amor humano y esa mirada a través de la langosta protegida en ese hibiscus.
La belleza, de nuevo, en tus versos.
Besos Moony.
Jo, Carlos, verás como me crea las cosas que me dices. Voy a ser insoportable
Un abrazo agradecido y feliz.
Es que sin amor José Luis, ni la poesía tiene sentido. Yo amo mucho, a los animales también. A todos.
Besos grandes
Tu sensibilidad siempre presente por encima de todo. Así se embellece la vida, no sólo los versos.
Abrazo.
Nocturno, eres un encanto comentando.
Un beso grande
Sin duda, la mejor llama de amor es continuar escribiendo ese poema que nuca se acaba.
Un abrazo
Aso es Noray, que nunca se acaba.
Un beso grande.
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