No sabía si era real el hotel California
Ni sabía cómo era el roce de un águila
Ni sabía cómo era el roce de un águila
Ignoraba
el tacto de los pies
sobre la lava
o el calor
que me podía dar la luna
Ignoraba demasiadas cosas, casi todas
Algunas flotaban
otras se metían por los poros
Y anidaban
Las menos se clavaban
en las palmas de las manos
dejándolas dulces y rojas
Pero, sabía una
sólo una
Que, entre los lirios
bailarías conmigo
Y bailaste...
© Moony
2 comentarios:
Me alegra pensar que en algún lugar existe el amor, la esperanza y un deseo cumplido.
Entre en cajas de caricias y comprendo muy bien lo que cuentas. Espero que vuestra ayuda haya servido para algo.
Un beso
Buen sitio para bailar... rodeados de lirios...
Un beso grande.
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