Aprendí a sonreír antes de nacer
y se me quedó pegada la sonrisa
al borde del abismo
Sujeté la vida a la curva de mis labios
porque no hay mejor lugar
que el propio corazón
Y en esa curva me muevo
hacia delante, hacia atrás
según los tiempos
Reflejando mis sueños
Acariciándo los días
© Moony
10 comentarios:
La sonrisa es el mejor alimento para quienes se cruzan en nuestro camino cotidiano, y aunque a veces duela, es bueno retomar sus riendas y volver a mostrarla al día siguiente, porque es lo que da luz a nuestras vidas. Precioso poema!!!
En aquellos tiempos estaba José Mallorquí que era un prolífico escritor con muchos seudónimos que lo mismo se inventaba el Coyote que adaptaba para la radio su “Dos hombres buenos”. En este serial, los personajes era César Guzmán y el portugués João da Silveira, de revólver rápido y certero. Cuando se enfrentaba con alguien decía aquello de "Cuando diga eso, sonría, así sabré que no me está injuriando" (o algo parecido) y disparaba.
¿Ves? tú no tendrías problemas si te encuentras con João da Silveira, ya estarías sonriendo y os haríais amigos (era un tirador de cuidado, te la que te librarías).
Acariciar los días es una buena forma de vivir.
Buenas noches.
Eli, qué seria de nosotros sin la sonrisa... es la clave para no perder el norte de nuestras vidas.
Un abrazo.
No recuerdo a José Mallorquí, pero si a Guillermo sautier casaseca que se inventaba la mayoría de las radio novelas y a Matilde, Perico y Periquin, antes del Rosario.
Del Coyote sí, porque mi hermano, bastante mayor que yo, leía sus tebeos.
Si me encontrará con joao da Siveira, además de sonreirle le hablaría de otros tiempos y nos iríamos a tomar algo en el casco.
Buenos días
Me encanta la imagen de la curva que a su vez se balancea, creando así esos cuatro puntos que diseñan la base de tu vida. Y Qué guapa esa sonrisa. :)
Y joer, sabes de todo, hasta de tebeos. Uf
Jajajaja si Luz, de tebeos sé un montón, he sido muy aficionada, y a los cómics 😀
Me encanta verte aquí, ya lo sabes.
Un abrazo gigante.
Una preciosa sonrisa, la que late en tu boca y transmiten en tus versos, una sonrisa divina.
Besos.
Muchas gracias, María. Visitaré tu casa.
Un abrazo.
Yo se llorar tambien
Jamas
podria
hacer o tener
una sonrisa falsa
Yo tampoco, Recomenzar, y también lloro, lloro mucho, pero a solas si es posible.
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