26.11.20

Penacho



En el umbral del día
amanecieron lunas llenas
confusas riveras de horas rojas
fantasmagóricos delirios de las manos
y el suspiro se abrió paso poco a poco
quebrando la monotonía suave
de un edredón de plumas sordas
penacho de jefe indio con tribu de caricias

y me rendí
y te rendiste

al empuje incesante del ejército de piel

y tomé colinas
y tomaste valles

conjurando la dulzura de un gemido
himno de un ejército
 en las yemas de los dedos

y te entregué castillos
y me ofreciste ciudadelas

hasta que firmamos la paz 
sin condiciones

en pacto de fusión de lenguas
sobre el papel timbrado de un te quiero de seda

con rubrica de mil risas de ternura




© Moony

4 comentarios:

Luz dijo...

Qué asombroso.
Cómo es posible que una mente cree continuamente hasta tales límites de sensibilidad, textura, aleación, imaginación ... Y así podría seguir y seguir.
Honestamente, eres un genio.
No es fácil encontrar poetas con tanta riqueza y tan alto nivel.
Hace cuánto tiempo algunos de nosotros te descubrimos en esa chat de literatura, mucho tiempo y nunca has dejado de crear manteniendo constantemente la misma línea del genio.
Besisimos

Moony-A media luz dijo...

Sabes que de ese chat no recuerdo casi nada. Eran tiempos de quimio y mi cerebro no guardó la mayor parte de los recuerdos. Ni nombres, ni poemas, solo recuerdo a una persona, mi Alma gemela.
Gracias por lo que dices, pero si hay un genio, eres tú.
Besisimos.

Pedro M. Martínez dijo...

Un magnífico canto al amor.
Hoy te sales.
Enhorabuena.

Moony-A media luz dijo...

😀 muchísimas gracias, Pedro.
Un beso.