En el umbral del día
amanecieron lunas llenas
confusas riveras de horas rojas
fantasmagóricos delirios de las manos
y el suspiro se abrió paso poco a poco
quebrando la monotonía suave
de un edredón de plumas sordas
penacho de jefe indio con tribu de caricias
y me rendí
y te rendiste
al empuje incesante del ejército de piel
y tomé colinas
y tomaste valles
conjurando la dulzura de un gemido
himno de un ejército
en las yemas de los dedos
y te entregué castillos
y me ofreciste ciudadelas
hasta que firmamos la paz
sin condiciones
en pacto de fusión de lenguas
sobre el papel timbrado de un te quiero de seda
con rubrica de mil risas de ternura
© Moony
4 comentarios:
Qué asombroso.
Cómo es posible que una mente cree continuamente hasta tales límites de sensibilidad, textura, aleación, imaginación ... Y así podría seguir y seguir.
Honestamente, eres un genio.
No es fácil encontrar poetas con tanta riqueza y tan alto nivel.
Hace cuánto tiempo algunos de nosotros te descubrimos en esa chat de literatura, mucho tiempo y nunca has dejado de crear manteniendo constantemente la misma línea del genio.
Besisimos
Sabes que de ese chat no recuerdo casi nada. Eran tiempos de quimio y mi cerebro no guardó la mayor parte de los recuerdos. Ni nombres, ni poemas, solo recuerdo a una persona, mi Alma gemela.
Gracias por lo que dices, pero si hay un genio, eres tú.
Besisimos.
Un magnífico canto al amor.
Hoy te sales.
Enhorabuena.
😀 muchísimas gracias, Pedro.
Un beso.
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